Blog de Consulta Veterinaria Acueducto

Por El Economista
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11 de julio de 2025
Con las altas temperaturas que se pueden alcanzar en verano, son muchos los dueños que tratan de refrescar a sus perros, ya que en ocasiones pueden pasar demasiado calor, sin embargo, este sencillo gesto puede ser muy perjudicial, llegando incluso a poner en riesgo su propia vida, tal y como explican veterinarios y adiestradores: "Pueden morir". Y es que, en muchas ocasiones, creemos que refrescar a nuestras mascotas con agua les ayudará a estar más fresquitos, pero la realidad es que puede llegar incluso a obtenerse el resultado contrario, haciendo que pasen aún más calor. Esto sucede cuando se les moja el lomo, especialmente si van a estar después al sol, ya que el agua puede quedar atrapada en las zonas más profundas del pelo , y con el calor del propio sol, calentarse en exceso, provocando golpes de calor que en el peor de los casos, pueden acabar con la vida de nuestras mascotas. Además, si el agua está muy fría y el perro está muy caliente (después de haber pasado un buen rato bajo el sol), se pueden producir choques térmicos que también pueden poner en grave peligro su vida. Cómo se refrescan Si bien esta información puede asustar, no hay que preocuparse, ya que existen formas seguras de refrescar a las mascotas en los meses más calurosos, evitando poner en riesgo su salud. La principal recomendación es evitar que pasen demasiado tiempo al sol en las horas centrales de día, concentrando los paseos largos a primeras y últimas horas, cuando las temperaturas son más bajas y sufren menos. Si por algún motivo tiene que pasar un rato bajo el sol y queremos refrescarlo, es esencial no mojar lomo y cabeza , y sí humedecer la barriga, ingles y patitas, ya que en esas zonas no da tan directamente la luz solar. Como última recomendación, se aconseja que el agua no esté demasiado fría, precisamente para evitar choques térmicos, por lo que se aconseja que se encuentre a temperatura ambiente. Fuente: https://www.eleconomista.es/actualidad/noticias/13456891/07/25/veterinarios-alertan-del-peligroso-gesto-de-los-duenos-de-perros-que-pone-en-grave-riesgo-su-vida-pueden-morir.html?utm_campaign=boletin-informativo-11-julio-2025&utm_medium=email&utm_source=mail-marketing

Por Alberto López MArín
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8 de mayo de 2025
La ansiedad por separación es un trastorno común en el perro que se manifiesta cuando el animal experimenta angustia al quedarse solo. Esto puede manifestarse en ladridos excesivos, en destrucción de objetos o en intentos de fuga, y puede deberse, según expertos, a experiencias traumáticas en la etapa temprana, a cambios en el entorno o a una falta de socialización adecuada. En muchos casos, los perros afectados muestran una dependencia excesiva de sus propietarios, lo que dificulta su capacidad para lidiar con la soledad. Estrategias como la desensibilización gradual, donde se acostumbra al perro a periodos de ausencia, o el uso de juguetes interactivos, pueden ayudar a aliviar la angustia del animal. En situaciones más graves, los veterinarios pueden recurrir a recetar fármacos ansiolíticos. Las mayores manifestaciones de este trastorno se dan en dos momentos muy concretos de la ausencia o la soledad, que son su inicio y su final. Es decir, cuando nos marchamos de casa y cuando regresamos. Una de las mayores satisfacciones de quienes comparten vida con un perro es llegar a casa y compartir su alegría por el reencuentro, el excitado recibimiento de quien lleva el día esperándote, pero seguramente no hemos interpretado el momento como merece, ya que, según adiestradores, devolver o corresponder esa efusividad es contraproducente y lo que conviene, aunque cueste, es esperar. Lo explica Víctor Mañero, de Adican, en una entrevista que comparte en su canal en TikTok (@adican_adiestradorcanino): “Cuando llegamos a casa, el perro nos viene con mucha emoción porque llevamos ocho o diez horas sin estar con él, y te viene con una ansiedad tremenda. ¿Qué haces? Venga, lo coges y lo mimas. Y eso es un error monumental".