Las espigas, un verdadero peligro para las mascotas: "Se pueden adherir hasta en su prepucio"
El verano es una de las épocas de mayor actividad fuera del hogar para las mascotas. Lejos del frío y las lluvias propias del invierno, en estos meses pueden disfrutar del buen tiempo y dar largos paseos por el campo. Pero hay que estar pendientes de un peligro que puede suponer más de un disgusto para nuestros animales: las espigas. Además de las garrapatas, la otra gran amenaza del verano, estos fragmentos de plantas pueden provocar importantes daños en buena parta del organismo de las mascotas, tal y como explica a Informativos Telecinco web el veterinario Manuel Lázaro Rubio:
"El lugar donde más frecuentemente se introducen las espigas es en los oídos, especialmente en los perros de pelo largo. Las espigas son las semillas gramíneas y están diseñadas con esa típica forma de paraguas o arpón, para adherirse a los seres vivos que pasan a su lado y así ser transportadas hasta un punto distante en donde caer y eclosionar, cuando las condiciones medioambientales sean buenas, y así reproducir una nueva planta", explica en exclusiva el especialista.
De hecho, para no caerse y frustrar su propio transporte, la espiga se clava cada vez más en el lugar al que se ha adherido, provocando un dolor visible en los perros y los gatos: Esta forma de paraguas les permite, junto con unos ganchos microscópicos, quedar fuertemente enganchadas al pelo de los animales o a la vestimenta de las personas. Además, con su afilada y dura punta y la imposibilidad de retroceder, por abrirse a modo de paraguas, se van clavando cada vez con mayor fuerza en el punto en que están ancladas. Esta es la clave de los problemas médicos que se producen en nuestros perros", apunta.
¿Cómo se extrae correctamente una espiga?
"En los centros veterinarios extraemos espigas en lugares tan variados como los oídos, fosas nasales, entre los dedos, en los ojos, interior de la boca y en otros sitios menos frecuentes, como en vagina o prepucio. Las espigas quedan enganchadas en el pelo del perro al contactar con ellas durante el paseo; para posteriormente y debido a que como hemos dicho no retroceden, se van desplazando con el movimiento o con el rascado del perro hasta que puedan introducirse en algún orificio natural del organismo o incluso atravesando la piel. En general están más expuestos a estos problemas los animales con el pelo más largo y de tamaño más pequeño, si bien las encontramos en todo tipo de perros".
"La extracción de las espigas requerirá atención veterinaria, y en la mayoría de los casos anestesia o sedación"
Por ello, al detectar una espiga en nuestras mascotas, lo más adecuado es llevarles de inmediato a un centro veterinario: "La extracción de las espigas requerirá atención veterinaria, y en la mayoría de los casos anestesia o sedación. Para prevenirlo, en el paseo deberemos evitar aquellas zonas que sepamos tengan muchas plantas de este tipo, y en el caso de tropezar con espigas, algo inevitable en muchos casos, deberemos revisar completamente el manto de nuestro perro al terminar, prestando especial atención a las orejas, tanto en su cara externa como interna y a los espacios interdigitales; pudiendo ser necesario en algunos casos, un cepillado a fondo", concluye el veterinario.
Fuente: https://www.telecinco.es/noticias/mascotas/20250828/investigada-atar-perro-ola-calor-heridas-lorca-murcia_18_016449156.html


